Argentina – Equipo L/R – Celebramos el dia de la congregacion

Pasa, entra y Siente con Madre Antonia

Bajo el lema “Pasa, Entra y Siente con Madre Antonia”, el día 30 de junio del corriente se llevó a cabo un encuentro bajo la modalidad virtual, por motivos de convivencia en pandemia, para celebrar el Día de la Congregación (primero de junio). En el mismo participaron laicos de los proyectos Educativos de Argentina (Colegio Santísimo Redentor de Ramos Mejía, Colegio Schönthal de CABA y Colegio Jesús de Nazaret de Rosario), contando con la asistencia de 205 participantes.

El encuentro estuvo animado por la Hermana O.S.R. Marisa Cottoli y coordinado por el Equipo de Animación de Laicos/as – Religiosas de Argentina y Uruguay. Se pudo reflexionar sobre distintos aspectos de la vida de nuestra fundadora, la Madre Antonia María de Oviedo, y proyectar acciones de incidencia social y cultural bajo nuestra identidad y carisma. 

El tema  escogido y la dinámica del encuentro, generaron en los participantes mucho interés en seguir profundizando los distintos aspectos de la vida de nuestros fundadores, como así también, proyectar a futuro acciones que lleven su impronta e identidad en las actividades académicas. He aquí algunos testimonios del encuentro: 

Cómo dije en el grupo que me tocó reflexionar… me sorprendió, me llegó profundo… cómo Antonina tenía una visión inclusiva, una mirada que acepta diferencias, y cómo me sentí identificada con mi labor en el aula. Me gustó mucho compartir ese momento con colegas de otros lugares y sabernos hermanos en esta tarea. (Glenda González  Nivel Primario del Colegio SchÖnthal—CABA)

El encuentro lo vivimos desde la proximidad con nuestros semejantes, en términos de comunidad, profundizamos sobre las vivencias de la Madre Antonia. Y consideramos lo más relevante del encuentro, la oportunidad de retomar los valores del carisma de las Oblatas y cotejarlos con la actualidad logrando encontrar muchas similitudes con la sociedad de hoy. Por último nos pareció enriquecedor encontrarnos e intercambiar pareceres con integrantes de la comunidad de otros puntos geográficos. (Natalia Leguizamon. Nivel Inicial Santísimo Redentor—Ramos Mejía)

Leer y escuchar las palabras de Madre Antonia, los textos seleccionados por la Hermana Marisa me hicieron pensar ¡cuánta humanidad!, ¡cuánta cercanía! y, al mismo tiempo, ¡cuánta santidad! Uno podía imaginar esos sentimientos de Antonia, tan humanos como el enamorase de un hombre, y tan santos como renunciar a ese amor terrenal por EL AMOR. 

Al pasar al tema de la pedagogía de Madre Antonia, tomé unos apuntes pensando en esa pedagogía que debe hacerse realidad en nuestras aulas y que, humildemente me gustaría compartir:

Educar e instruir desde el amor y la misericordia: cada uno de nuestros alumnos debe sentirse amado; y cada uno de nuestros alumnos debe contar con la mirada misericordiosa de sus docentes para comprender sus dificultades y sus rebeldías.

Educar desde la esperanza: no tiene sentido nuestro trabajo docente, sin la esperanza de que nuestros alumnos cada día van a crecer para bien y, que cada día van a aprender más y mejor: todos, el que es estudioso y responsable, y también aquél que nos desafía o manifiesta desinterés. 

Educar desde la firmeza razonada: los chicos necesitan límites y exigencia, pero desde el ejercicio de una autoridad que razona, y que en el ejercicio de esa autoridad no olvida la mirada misericordiosa para no caer en el autoritarismo o en el amiguismo

Educar desde dos ejes fundamentales: libertad y autonomía: resulta primordial fomentar la autonomía de nuestros alumnos para que aprendan a ejercerla con libertad que no es libertinaje.

Terminé de escribir estos apuntes y me dije a mí misma: ninguna de nuestros alumnos podrá experimentar el amor, la misericordia y la esperanza, ni podrán aprender el ejercicio de una libertad responsable, si nosotros, sus docentes, no vivimos esto. Podemos diseñar e implementar hermosas actividades para el aula, y debemos hacerlo, pero siempre resultará fundamental nuestro testimonio.    

Graciela Agnese, Jesús de Nazaret de Rosario

Fue muy lindo tener el espacio para conocer más acerca de Antonia. Había detalles de su vida que no conocía.  También el reflexionar en grupos lo diferentes temas. Esos momentos sirven para repensar nuestras prácticas y el carisma de la escuela de la que decidimos ser partes. Como crítica constructiva se escuchaba muy bajo a la hermana que compartió el encuentro y a veces se dificultaba comprender. (Carolina Kruc Nivel Inicial Santísimo Redentor  – Ramos Mejía)

Quería compartirles la Alegría de formar parte de esta gran familia oblata. El encuentro del miércoles me pareció muy emotivo, me permitió poder conocer aún más sobre el carisma de la madre Antonia y fue un placer poder escucharlo de la voz de Marisa, quien con su dulzura nos transmitió su pasión. Gracias por estos espacios de encuentro y de reflexión… ( Gabriela Figueroa, Colegio Schönthal—CABA)

Un encuentro enriquecedor, donde profundizamos en la vida de la Madre Antonia, y pudimos enlazar el carisma oblata en la realidad que nos atraviesa. Poder pensar desde ahí nuestra tarea.    

Guillermina Frette Equipo Orientación del Colegio Schönthal—CABA

Fue un encuentro muy cálido, como suele suceder… Donde siempre hay algo nuevo que aprender y escuchar , a pesar de que llevo años en la escuela. Me pareció muy dinámico y enriquecedor el trabajo en grupos.

 Virginia Lopez Nivel Inicial Santísimo Redentor—Ramos Mejía

Me gustó mucho conocer otras comunidades y sus proyectos. Es una forma de empezar a trabajar como familia desde la unidad y el amor. Abrazados a un carisma que nos interpela a abrir los ojos y fundamentalmente el corazón.                          

Valeria Amato Nivel Secundario del Colegio Schönthal—CABA

Un nuevo encuentro con la familia Oblata supone prepararse para compartir con el mundo que nos rodea una mirada distinta desde las perspectivas de Madre Antonia y Padre Serra.  Pensar en el encuentro significa prepararnos para compartir experiencias con parte de esta familia diseminada en otros contextos, tan lejanos y a la vez tan cercanos unidos por el amor, y por un mismo nacimiento, una misma raíz. 

En este árbol genealógico de la Familia Oblata, Padre Benito Serra y Madre Antonia se unieron  por el amor a Cristo y por la simple necesidad de hacer algo ante tanto dolor. Ellos, nuestros Padres Fundadores nos interpelan en cada encuentro y en este último en particular,  Antonia nos mostró su faceta de mujer amada por un hombre, su desolación, su pedagogía y su fuerte amor a Jesús que la convirtió en Nuestra Madre Antonia.

El encuentro del 30/6 nos encuentra sumergidos aún en la pandemia, a pesar de esto, el dinamismo y la alegría del encuentro se hicieron evidentes desde el inicio. Me impactó la gran cantidad de personas que estábamos conectadas formándonos, y entendí que realmente es el lugar donde quiero estar.

Comparto la pedagogía de Madre Antonia, y cada una de sus palabras son tan actuales que me llenan de orgullo por pertenecer y ser artífice de que sus enseñanzas puedan ser vividas por cada una de las personas que están en mi nivel. Hay mucho por hacer, pero eso también es parte de las enseñanzas de nuestra fundadora, ella también en su tiempo tuvo mucho que hacer y eso no la amilanó, y lo demostró con creces. Ella nos muestra el camino, es tan didáctica en sus cartas, en sus comentarios y en sus vivencias que no hay dudas de cómo debemos seguir.

La ruta está trazada por una mujer que supo en su tiempo histórico adecuarse a las necesidades de sus hermanos. No esquivó el llamado. Y eso es lo que la hace distinta en su camino hacia la santidad.

Ma. De los Angeles Danesi, Jesús de Nazaret—Rosario