Integrar a la Familia Oblata, donde la fe, la esperanza y el amor hacia quien me había llamado a caminar sobre sus huellas, me impulsaba a entregar mi vida y abrazar este carisma, esta espiritualidad y esta misión con entusiasmo y alegría.
Los encuentros siempre son aprendizajes que nos nutren en esta vocación de servicio. Fueran días de encuentros y acercamientos, Espacio de escucha, de palabras y experiencias.
Un año más, este 8 de febrero, las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor nos unimos a la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata siguiendo nuestra misión de acompañar a mujeres que se encuentran en contextos de prostitución o son víctimas de trata con fines de explotación sexual.
Um encontro de culturas, realidades, idiomas, esperanças e desafios diferentes convergindo em uma só missão. Assim pode ser descrito este evento histórico, plantado coletivamente e regado com processos criativos, articulação e exercício da sinodalidade.
El día 1 de junio de 1864, Antonia María de Oviedo y Schönthal y el Padre José María Benito Serra inician juntos la nueva aventura: por voluntad y gracia de Dios, abren en Ciempozuelos (Madrid) la primera casa para acoger y dar esperanza a las mujeres.
As Irmãs Oblatas finalizam seu Capítulo com a eleição da nova equipe de Animação e Governo da Província Santíssimo Redentor, que inclui os países de Angola, Argentina, Brasil e Uruguai.
Con gran alegría y agradecimiento las hermanas Oblatas de la provincia Santísimo Redentor celebraron los 50 años de vida consagrada de sus hermanas, Con una Eucaristía animada con hermosos cantos.
Con gran alegría, luego del aislamiento a causa de la pandemia, llegaron las hermanas a la Casa de Encuentro “Madre Antonia” ubicada en la ciudad de San Pablo, Brasil, donde se estará desarrollando este acontecimiento de gracia para toda la Provincia.
Más de 795 pantallas y alrededor de 10.000 religiosos y religiosas, 27 países de América Latina, EE.UU. Europa y África, participamos del congreso virtual. Este encuentro nos llenó de esperanza, trajo vida nueva a nuestra entrega, a nuestras búsquedas.
Identificamos así la gran necesidad que tenían las mujeres de agruparse y compartir. Se potenció la empatía y solidaridad entre ellas, lográndose reflexionar acerca de las necesidades de la otra y sobre diferentes formas de apoyo mutuo.