Serra sobrevive como icono de resistencia cristiana contra un modelo de sociedad fascinada por la revolución. Persiste como un luchador que “labora” en una trinchera poco atractiva para la emergente sociedad burguesa de su tiempo.
Momento especial para recordar y agradecer los 151 años de la Congregación, y en la figura de Madre Antonia, recordar su Misión Redentora en la Iglesia.